sábado, 11 de junio de 2011

Paralelismo entre los estratos sociales de Un Mundo Feliz y nuestra sociedad

La estratificación social es un fenómeno presente en todas las civilizaciones de nuestro mundo, son tan antiguas y arraigadas que prevalecen a nuestros días. Es conocido por todos que los estratos sociales tienen un origen por demás antiguo, desde las primeras civilizaciones ya se hacía una diferencia entre los gobernantes y sacerdotes con respecto a la población que conformaba al resto del pueblo, inclusive podía decirse que dicha clasificación provienen desde el tiempo de las cavernas. Entonces es preciso concebir a la estratificación social como una mera necesidad o tendencia humana, la primera no podría ser del todo verdadera pero tampoco podemos excluirla del contexto; y por su parte, las clases sociales como resultado de una tendencia humana puede atribuirse a su constante aparición en el paso del hombre por este mundo. Pero si tomamos en cuenta un análisis  de la dinámica económica, como el que hizo Marx al modo de producción capitalista, nos encontramos con que no se puede aplicar a una economía de la Antigüedad, así pues, hay motivos para pensar que el concepto de clase y el de producción sólo se pueden aplicar al capitalismo.

No obstante, las clases sociales son sólo un modo más de estratificación social pues  ésta “da cuenta o es un medio para representar la desigualdad social de una sociedad en la distribución de los bienes y atributos socialmente valorados.”1 “Dicha desigualdad esta institucionalizada, y tiene una consistencia y coherencia a través del tiempo.”2 Por lo regular las formas de estratificación social son las castasestamentos y clases sociales. Los estratos sociales se caracterizan por agrupar a personas que comparten rasgos comunes como valores, estilo de vida y creencias, esto dentro de un mismo nivel de la escala social. Cada uno de los estratos sociales “se caracterizan por su relativa cantidad de poder, prestigio o privilegios que poseen”3.

Adouls Huxley, en su novela Un mundo feliz, divide a la población de forma rígida en cinco clases o castas; esta sociedad se encuentra bajo el control de los Alfas, que son los superiores, debajo de ellos se encuentran los Betas y en orden descendente a nivel mental y de inteligencia están los Gammas, Deltas y Épsilones, además cada casta es dividida en menos y más. Esta subdivisión se entiende como la necesidad de siempre existir una jerarquía, pues cada clase social puede estar subdivida también.

En el caso de nuestra sociedad, la cual es capitalista, nos encontramos con una estratificación social en clases sociales las cuales se rigen principalmente por los ingresos económicos y los bienes que se logran acumular, recordemos que para Karl Marx las clases sociales se adjudican solamente a las sociedades modernas capitalistas, en las cuales la “repartición desigual del capital se simplifica en la formación de dos grandes clases caracterizadas por esta ‘distribución’: el proletariado y la burguesía.”4 Aunque en los últimos años se ha gestado más bien una clasificación en: clase alta, clase media y la clase baja, donde la clase alta viene a ocupar el lugar de la burguesía y la clase baja al proletariado, pero tras la aparición de grupos de personas que encajaban entre el limite ambas surgió la clase media.

Como ya mencioné anteriormente, en la novela de Huxley la sociedad era estratificaba en castas, las cuales son “un tipo de estratificación cerrado, se ingresa en una casta por nacimiento y se sale por la muerte. El status de un individuo permanece invariable a lo largo de toda su vida y, en consecuencia, ocupa una determinada posición social con sus deberes y obligaciones.”5 En la cumbre de la sociedad de Un mundo feliz encuentran los Alfa doble-más, quienes son condicionados para ser científicos y los administradores del mundo (como los Interventores Internacionales), así pues, la sociedad se encuentra en una pirámide de poder e inteligencia donde, como ya dije, los Alfas son la cima; a pesar de la posible tiranía las castas menores no tienen la menor preocupación de conseguir algo más o de ascender en dicha pirámide, pues ellos son condicionados a ser felices con su vida , “la gente es feliz; tiene cuanto desea, y nunca desea nunca lo que no puede obtener”6  así es descrita la población de esta novela.

De esta forma se alcanza un nivel de armonía entre las castas, pues nadie está inconforme con ello, pero realmente viven en una felicidad irreal y sin valor, claramente es inexistente o quizás no lo sea, sería difícil abordar ese tema y no es la intención de este texto tratar de explicarlo.  Con todo esto, se revela cierto paralelismo entre los estratos sociales de Un mundo feliz y nuestra propia sociedad.

·         Los Alfa son la casta superior, la élite, la cúspide de la civilización. Sin embargo, podrían traducirse a nuestro mundo como los políticos y los famosos, ya sean cantantes, actores, futbolistas, etc. Además de los narcotraficantes, pues siendo realistas tienen un mayor control sobre la población y algunos están muy inmiscuidos en los gobiernos. Sin olvidar a los grandes Magnates del mundo.

·                  Los Beta engloban a los ciudadanos que desempeñan tareas administrativas para apoyo de los Alfa. En nuestra sociedad, los Betas serían los científicos y profesionistas bien remunerados, los investigadores, banqueros, etc.

·         Los Gamma sería el estamento de los trabajadores medios. Paralelamente a nuestro mundo, podrían identificarse con los trabajadores de clase media, comerciantes y aquellos que tengan un negocio propio.

·         Los Delta y Épsilon formarían la capa más básica y menospreciada de la civilización, siendo los encargados de las labores manuales y los trabajos pesados. El soma juega un papel fundamental en estos individuos, con el fin de que no pierdan su felicidad y su sensación de ser privilegiados. Se podría decir que en nuestra sociedad estas castas son los obreros de las construcciones o aquellos empleados que realizan los trabajos más pesados y que incluso no tienen los salarios o las prestaciones que marca la ley, así como campesinos, ganaderos y productores. Además podemos agregar a todas las personas que viven en pobreza extrema, a los que viven en las calles, etc.

Contrastando con nuestro mundo, donde ya dijimos existen principalmente tres clases sociales: la alta, la media y la baja (aunque existen algunas más que podrían tratarse como subdivisiones). Éstas, diferencian un ámbito del otro, pero tienen igualmente sus clases dentro de cada subdivisión, pues al parecer la jerarquerízación jamás desaparece. Un ejemplo de las subdivisiones que se forman en nuestra sociedad, tomando a la clase alta como referente:

Ø  En primer lugar los grades empresarios, esos personajes que son dueños de empresas trasnacionales.

Ø  Mafias, carteles y crimen organizado. Controlan una gran parte del dinero de este planeta y de algún modo nos controlan también a nosotros y a nuestro gobierno.

Ø  Luego están los políticos, pero no cualquiera sino la élite que vive a costillas del pueblo: Diputados, Senadores, Secretarios de gobierno, Gobernadores, Presidente de la República, etc.

Ø  Después nos encontramos con los famosos, todos aquellos actores y cantantes que se vuelven en focos de atención. Ellos tienen gran parte de los adolescentes en sus manos.

Todas estas son subdivisiones, mismas que se distinguen unas de otras pero que pertenecen a la misma clase social como grupos de características diferentes pero que se hallan en la cumbre del mundo. Magnates, mafiosos, políticos, famosos. Sin embargo, no todos los que pertenecen a este tipo de organizaciones o ámbitos pertenecen a la clase alta, pues como dije existe una jeraquerización dentro de ellas  que los excluye de la clase social y los induce en otra.

Los esquemas siempre han existido, la estratificación social es un fenómeno común en donde siempre existe alguien superior al resto quienes son la minoría, “la población óptima es como el iceberg: ocho novenos bajo el agua y uno por encima”6 de esta manera Huxley plantea que para la armonía de la sociedad es necesaria la estratificación social. Hacía el final del libro de un mundo feliz Mustafá Mond mientras habla con John el Salvaje, Bernard y Helmhozlt, el salvaje le pregunta a Mustafá Mond por qué no producen Alfas Doble Más para tener una sociedad plagada de seres inteligentes, entonces el interventor les habla sobre el experimento de Chipre.

En ese experimento se llenó una isla de veintidós mil Alfas, además de la isla se les proporcionó todo lo necesario pero los Alfas tenían que arreglárselas por sí mismos, los resultados tal y como los describe Mustafá Mond fueron los que se esperaban “La tierra no se trabajó como se debía; hubo huelgas en las fábricas, las leyes se menospreciaron, las órdenes se desobedecían; los destinados a trabajos inferiores intrigaban constantemente por conseguir altos empleos, y las que ocupaban estos cargos contra intrigaban a su vez para mantenerse en ellos a cualquier costo.”7 Además, luego de seis años estalló una guerra civil donde murieron más de diecinueve mil Alfas y los supervivientes pidieron que los Interventores asumieran el gobierno de la isla. Dicho experimento trata de ilustrar la necesidad de las clases sociales, pues en un mundo con Individuos exactamente iguales las cosas no funcionaria de buena forma (como se plantea en el experimento de Chipre), es necesaria la existencia de una clasificación de hombres que cumplan con ciertas tareas de acuerdo a su estatus para la supervivencia del hombre, pues al ser todos iguales se caería en el error de Chipre.

Claramente la idea es que las clases sociales son necesarias, en la novela cada una es acondicionada para ser, pensar y hacer las cosas como deben hacerse según la casta, además las características físicas también son controladas para lo mismo. ¿Cómo llevar esto a nuestra sociedad? Simple, las condiciones de nuestro entorno son nuestra propia hipnopedia, inclusive el cómo somos educados interviene en nuestras aspiraciones a futuro, pocas veces aspiramos a más de lo que tenemos y si lo hacemos son pocos los que logran obtenerlo. 

Soy fiel a mi pensamiento de que no logramos nuestras metas porque no tenemos la fuerza para hacerlo, porque nosotros mismos nos derrotamos. El pobre siempre será pobre porque no tiene la mentalidad de un empresario, porque no sabe cómo aprovechar sus recursos o cómo obtenerlos. Con esto se ratifica las similitudes entre nuestra sociedad y la que se presenta en la novela.

En Un mundo feliz los humanos nacían a base de un proceso casi industrial, desde el primero momento se decidía a que clase pertenecería cada nuevo ser. “los óvulos que contenía eran inspeccionados en busca de posibles anormalidades, contados y trasladados a un recipiente poroso [­…] los óvulos fecundados volvían a las incubadoras, donde los Alfas y los Betas permanecían hasta que eran definitivamente embotellados, en tanto que los Gammas, Deltas y Épsilones eran retirados al cabo de sólo treinta y seis horas, para ser sometidos al método de Bokanovsky.”8 Dicho proceso consistía en forzar al ovulo a subdividirse “de ocho a noventa y seis brotes, y cada brote se transformará en un embrión perfecto y por lo tanto cada embrión, a su vez, se convertirá en un adulto completo. Así es posible producir noventa y seis seres humanos donde antes sólo se obtenía uno.”9 El límite de la producción de mellizos en serie eran noventa y seis, luego todos los niños se mantenían en guarderías rodeados de especímenes de su misma casta, a partir de entonces eran acondicionados para “amar lo que uno tiene que hacer. Todo condicionamiento va hacia a esto: hacer que la gente ame su inevitable destino social”10, pero no sólo eso sino que además, a base de la hipnopedia, se les acondicionaba a estar contentos con la casta a la que pertenecían y a aborrecer a las castas inferiores de modo que ni siquiera los miraban. Lo anterior se puede ilustrar de mejor manera al recordar lo que les hacían escuchar a los niños Betas en la Guardería durante el segundo capítulo de Un mundo feliz, “Los niños Alfa visten de color gris. Trabajan mucho más duramente que nosotros, porque son terriblemente inteligentes. De verdad, me alegro muchísimo de ser Beta, porque no trabajo tanto. Y, además, nosotros somos mucho mejores que los Gammas y los Deltas. Los Gammas son tontos. Todos visten de color verde, y los niños Delta visten todos de caqui. ¡Oh, no, yo no quiero jugar con niños Delta! Y los Épsilones todavía son peores. Son demasiado tontos para poder leer o escribir. Además, visten de negro, que es un color asqueroso. Me alegro mucho de ser un Beta.”11

Relacionando lo anterior con nuestra sociedad y la de la novela de Adouls Huxley, tropezamos con un aspecto fundamental en nuestra vida diaria: la vestimenta y los modales. Si bien es cierto que las personas que integran nuestras clases sociales no van por la vida vestidas de un solo color, pero siguiendo la línea del capitalismo y de las principales características de las clases sociales (se rigen por los ingresos, prestigio y poder), las cuales van acompañadas de una reiteración por la imagen, es decir, de acuerdo al nivel en la escala social hay una forma de comportarse y vestimenta específicos.

Los Alfas van de gris, los Betas de blanco, los Gammas van de verde, los Delta visten de color caqui y los Épsilon de color negro. En nuestra sociedad, los pertenecientes a la Clase Social Alta visten con ropas de marcas reconocidas o de diseñadores, siempre con ropa y accesorios costosos; las personas que en su mayoría integran la clase social baja visten, por lo regular, con ropa de imitación (pirata), de segunda o que les mandan de Estados Unidos de América (en referencia a la sociedad mexicana); la clase media tiene un promedio entre ambas clases, pues no es capaz de acceder a ropa de diseñadores o de costos exuberantes pero tiene mejores posibilidades que la clase baja. En México se presenta una clara diferencia entre clases por comportamiento y vestimenta: los nacos y los fresas. Los primeros son los fieles representantes de la clase baja, tienen una clara carencia de modales, visten con ropa de mala calidad, hablan de una forma vulgar y corriente. Por otra parte, los fresas son los hijos de personas adineradas que tienen cuanto desean, son sumamente presuntuosos y ególatras, muy superficiales y tienden a tener un complejo de superioridad.

Quizás en nuestra sociedad los elementos señalados a lo largo de este ensayo no tienen la misma intensidad pero aplicados a nuestra realidad y siendo más sutiles es un hecho que están ahí. Quizás Huxley escribió este libro hace casi 80 años, pero la visión de la sociedad que él tenía es muy similar a nuestra actualidad. Dependemos de maquinas, somos consumidores, tenemos una estratificación social, el amor ha sido relegado hasta casi sólo importar el sexo, no se quiere tener hijos o casarse, etc. Huxley era consciente de que la sociedad funciona a base de una estratificación social, aunque en las clases sociales es posible ascender y en las castas no, tal vez la intención era que nos diéramos cuenta de ello.

Con el modo de producción capitalista surgieron las clases sociales que se manejan por el nivel socioeconómico que se alcance, el dinero mueve al mundo de tal forma en que si deseamos acceder a más debemos tener mayores ingresos. Considero que si tomamos el contenido del libro y lo aplicamos a nuestra realidad encontraremos similitudes que nos harán ver lo cerca que estamos de convertirnos en una sociedad así. En el caso de las castas, cómo lo dije anteriormente, no son tan extremos los elementos en nuestro mundo pero siguen existiendo. Al final de cuentas la estratificación social es claramente un rasgo de nuestra humanidad.

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5. Adouls Huxley, Un mundo feliz, Grupo Editorial Tomo, México, 2005, pag. 188
6,7. Adouls Huxley, Un mundo feliz, Grupo Editorial Tomo, México, 2005, pag. 191
8,9. Adouls Huxley, Un mundo feliz, Grupo Editorial Tomo, México, 2005, pag. 8
10. Adouls Huxley, Un mundo feliz, Grupo Editorial Tomo, México, 2005, pag. 17
11. Adouls Huxley, Un mundo feliz, Grupo Editorial Tomo, México, 2005, pag. 27







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